Transcript
TEMA: Acido Piroleñoso Y Bioestimulantes (Hormonales Y Aminoácidos)
Introducción El ácido piroleñoso o «vinagre de madera» es un líquido que se obtiene de la destilación seca de la madera. Está integrado por un 80 a 90% de agua y muchos compuestos orgánicos; entre ellos, el ácido acético y el alcohol metílico. Bioestimulante es un término utilizado para describir sustancias orgánicas, que cuando se aplican en pequeñas cantidades afectan el crecimiento de las plantas y su desarrollo. Los bioestimulantes pueden incluir fitohormonas, tales como giberelinas, citoquininas, ácido absicico, acido jasmónico, auxinas, etc.
TEMA: Acido Piroleñoso Y Bioestimulantes (Hormonales Y Aminoácidos)
Ácido Piroleñoso Forma de obtención del Ácido Piroleñoso El ácido piroleñoso se obtiene con materiales de la finca, como ramas de algunos árboles o bambú. Para extraerlo se puede usar un estañón metálico y tubos de riego como los que se utilizan para hacer una carbonera
Punto de salida del ácido piroleñoso sobre un recipiente. Una vez que el gas atraviesa el tubo, el ácido piroleñoso se condensa y se deposita en el recipiente
Su extracción es muy simple: cuando se procesa el carbón vegetal se hace pasar el humo por un tubo o chimenea; en este proceso el ácido, que sale como gas se condensa y se colecta. El líquido saliente contiene un 80-90% de agua, 5-10% de ácido acético y más de 200 tipos de compuestos químicos diluidos. Entre estos compuestos se encuentran, por ejemplo, metanol y fenoles, que funcionan como plaguicidas; y ácido valérico, que acelera la germinación y ayuda al desarrollo de los microorganismos que mejoran el suelo y la calidad del abono orgánico.
Estructura para la producción de ácido piroleñoso. Consiste en un estañón y un tubo de metal que funciona como chimenea para la salida del humo y d el ácido piroleñoso
TEMA: Acido Piroleñoso Y Bioestimulantes (Hormonales Y Aminoácidos)
Usos del Acido Piroleñoso El ácido piroleñoso, conocido como vinagre de madera se utiliza con múltiples propósitos: en el mejoramiento de la calidad del suelo, como enraizador y como fertilizante foliar, entre otros, según se detalla:
Para mejorar el suelo, se recomienda aplicar el producto al suelo, con una semana de anticipación a la siembra. Se prepara una solución con 2 a 5 litros del ácido (máximo 5 litros), en 200 litros de agua. Con esta dosis se favorece el desarrollo de hongos y bacterias benéficas y se inhibe la incidencia de aquellos causantes de enfermedades.
Si se utiliza como enraizador y Bioestimulante para el suelo, se recomiendan de 2 a 2.5 litros del ácido piroleñoso en 200 litros de agua. La aplicación debe hacerse en la base de las plantas. Se recomienda aplicarlo, para el caso de las hortalizas, dos veces al tomate, al chile dulce y al pepino; mientras que para la lechuga se debe aplicar una sola vez. Se aplica semanalmente de 300 a 500cc de la solución terminada por planta.
Como fertilizante foliar, se recomienda elaborar una solución madre de 400 a 500cc, de ácido piroleñoso por 200 litros de agua. Luego se hacen soluciones específicas según cultivos: o
Para los cultivos hortícolas establecidos, se usa de 100 a 250cc de la solución madre anterior en 20 litros de agua, aplicados al follaje cada 8 días.
o
Para cultivos frutales: se aplica al follaje 250cc de solución madre en 20 litros de agua, cada 8 a 15 días.
Como nematicida, se debe mezclar 2 litros de ácido piroleñoso en 100 litros de agua. Aplíquelo en la base de las plantas con bomba de espalda.
El rendimiento del ácido piroleñoso depende de la madera que se emplee. Las maderas para elaborar carbón y el bambú dan un mejor rendimiento. El ácido puede almacenarse por unos tres años o más en recipientes bien tapados y no expuestos al sol.
TEMA: Acido Piroleñoso Y Bioestimulantes (Hormonales Y Aminoácidos)
Bioestimulantes Los Bioestimulantes son moléculas con una amplia gama de estructuras, pueden estar compuestos por hormonas o extractos vegetales metabólicamente activos, tales como aminoácidos y ácidos orgánicos. Son utilizados principalmente para incrementar el crecimiento y rendimiento de plantas, así como para superar períodos de estrés. Las hormonas son moléculas orgánicas que se producen en una región de la planta y que se trasladan hasta otra zona donde actúan sobre algún proceso fisiológico vital, a muy bajas dosis. Las estimuladoras o reguladoras de crecimiento son básicamente tres: auxinas, giberelinas y citoquininas. Otros dos grupos hormonales son el etileno y el ácido abcísico. Existen productos que estimulan más el sistema subterráneo de la planta y otros que están más dirigidos a la parte aérea o productiva. Algunos de los bioestimulantes de origen natural más usados en nuestra agricultura son derivados de algas marinas. Estos productos basan su éxito en la recuperación de los elementos hormonales y/o nutricionales de los cultivos acuáticos, para ser aplicados en los cultivos agrícolas. También en menor medida, se comercializan productos equivalentes derivados de extractos vegetales terrestres. La bioestimulación es la entrega en pequeñas dosis de compuestos activos para el metabolismo vegetal, de tal forma que ahorra a las plantas gastos energéticos innecesarios en momentos de estrés tales como trasplantes, falta de agua, etc. Hormonas Vegetales o Fitohormonas
Las fitohormonas son señales químicas que facilitan la comunicación entre células y coordinan sus actividades. El control de la respuesta hormonal se realiza a través de cambios de concentración y de sensibilidad de los tejidos a las hormonas. Las fitohormonas no son producidas por glándulas específicas y una misma fitohormona puede sintetizarse en diferentes puntos de la planta. Su regulación es descentralizada y no siempre las fitohormonas son transportadas largas distancias dentro de la planta, ya que muchas veces actúan sobre células vecinas. No tienen efectos específicos y una misma fitohormona actúa sobre muchos procesos, del mismo modo que sobre un proceso específico actúan varias fitohormonas. Además, una misma fitohormona tiene diferentes efectos según el momento y el órgano en el cual actúa.
TEMA: Acido Piroleñoso Y Bioestimulantes (Hormonales Y Aminoácidos) Como las funciones de las distintas fitohormonas se solapan, la regulación que ejercen deben comprenderse desde la perspectiva de una interacción entre los d istintos grupos de fitohormonas:
Auxinas El ácido indolacético es la principal auxina natural; entre las sintéticas se
hallan
el
ácido
indolbutírico,
el
ácido
naftalenacético
y
el
ácido
diclorofenoxiacético. Su uso es muy variado, desde la estimulación del enraizamiento de estacas, pasando por el raleo de frutos o la fijación de éstos al árbol, hasta el control de malezas, por su acción herbicida. La dominancia apical está muy determinada por la presencia de esta hormona. Las auxinas desempeñan una función importante en la expansión de las células y en la atracción de nutrientes hacia ellas. Dependiendo de su dosis y órgano de acción, las auxinas pueden actuar como bioestimulantes o como supresora del crecimiento. Las mayores concentraciones de hormonas se encuentran en los ápices en crecimiento de yemas y raíces.
Giberelinas Son compuestos sintetizados en todas las partes de la planta,
especialmente en hojas jóvenes, encontrándose grandes cantidades en las semillas. Sus usos son múltiples, siendo principalmente utilizada en la estimulación del crecimiento de la fruta, prevención del russet o bittle pit y supresión de la latencia de semillas. Su acción inhibitoria de la inducción floral es muy conocida. Existe cerca de un centenar de diferentes tipos de giberelinas, cada una de ellas con una potencia metabólica distinta.
Citoquininas Las citoquininas son hormonas que activan la división celular y
regulan la diferenciación de los tejidos. Sus niveles son máximos en órganos jóvenes (semillas, frutos y hojas), y en los ápices de las raíces. Comercialmente se utilizan para estimular el crecimiento de la fruta, provocar su raleo e inducir la brotación de yemas. Los Aminoácidos
Los aminoácidos son moléculas orgánicas ricas en nitrógeno y constituyen las unidades básicas de las proteínas. También son el punto de partida para la síntesis de otros compuestos, tales como vitaminas, nucleótidos y alcaloides. Al ser aplicados en forma foliar, los aminoácidos son rápidamente asimilados y transportados. Dada su forma más compleja, la planta ahorra energía al no tener que sintetizarlos. De ahí su importancia como compuestos antiestrés.
TEMA: Acido Piroleñoso Y Bioestimulantes (Hormonales Y Aminoácidos) Los aminoácidos libres serían promotores del crecimiento y están indicados como vigorizantes en los períodos críticos de los cultivos, como en árboles recién transplantados o en la floración y cuajado de frutos. También resulta provechosa su aplicación en la recuperación de daños producidos por estrés hídrico, heladas, granizos y plagas. Si bien los vegetales producen 300 tipos de aminoácidos, sólo 20 de ellos son esenciales en la síntesis de proteínas. La arginina es una de las principales formas de reserva de Nitrógeno en frutales. El triptófano, por su parte, es el precursor del ácido indolacético. Productos estimulantes derivados de algas:
Los estudios han demostrado que el mayor crecimiento o rendimiento obtenido gracias a estos productos, a menudo alcanza magnitudes que no son atribuibles sólo a los nutrientes que las componen. Además se han observado otras ventajas, tales como la mejor absorción y translocación de nutrientes, resistencia a las enfermedades y al estrés, o más larga vida de postcosecha. Las algas contienen esencialmente cuatro tipos de componentes: coloides, aminoácidos y nutrientes minerales, azúcares y fitohormonas. Sustancias en las algas tales como el manitol y el ácido alginico pueden ayudar en la absorción y translocación de nutrientes, gracias a sus propiedades quelatantes; razón por la que se agregan productos derivados de algas a los fertilizantes foliares.
TEMA: Acido Piroleñoso Y Bioestimulantes (Hormonales Y Aminoácidos)
Bibliografías Bioestimulantes: Bienvenidos al Fruto-Culturismo. 27/02/2009. Recagrícola. Chile Potencia Alimentaria
Sánchez Valverde, Javier. (1995). No más desiertos verdes! Una experiencia en agricultura orgánica. 1 ed. San José, CODECE, 1995.
Mejía, G. Mario. 1995. Agricultura para la vida. Un enfoque desde sistemas más populares colombianos. Impresora Feriva S.A. Cali, Colombia.