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Manual De Psicopatologí. Belloch

Descripción: Manual para el PIR

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MANUAL DE PSICOPATOLOGÍA Edición revisada Amparo Belloch Bonifacio Sandín Francisco Ramos Volumen I Capítulo 4 psiquiátricas, como es el caso de Francia, tradicionalmente reticente con los puntos de vista kraepelinianos, en donde el Institut National National de la Santé et de la Recherche Médicale  había  había desarrollado un sistema propio (INSERM, 1969). En Francia se hace notoria la influencia de elementos de la corriente filosófica existencial (Pichot, (Pichot, 1986, 1994) y se utilizan categorías clínicas desconocidas en los sistemas derivados de la psiquiatría anglogermánica. Tal es el caso de la bouffée délirante,  de los délires chroniques  o  o de la interpreta interpretación ción del concepto de esquizofrenia. La bouffée délirante  consiste   consiste en un trastorno diferente del brote esquizofrénico esquizofrénico agudo o del trastorno tor no maniacodepresivo, maniacodepresivo, cuya aparición súbita a continuación de sucesos vitales estresantes, corta duración y buen pronóstico, se manifiesta con ideas delirantes y un estado casi de trance. Los délires chroniques  equivalen  equivalen a los estados paranoides del sistema CIE, pero con ciertas características diferencialess y una tipificación más compleja. diferenciale  A la par del sistema organizativo or ganizativo de la psicopatolog ps icopatología ía del DSM-III, los autores del movimiento neo-kraepeliniano fueron desarrollando diversos instrumentos de valoración y entrevistas clínicas. Con la finalidad de llevar a cabo estudios epidemiológicos sobre la población general, se creó la entrevista entrevis entr evista ta estructurada estructur estru cturaa a DIS DIS (Diagnostic Interview Schedule) DIS (Robins, Helzer, Croughan y Ratcliff, 1981), ideada para su utilización por encuestadores no expertos en los ámbitos de la psiquiatría o la psicología clínica, cuyos resultados permiten generar diagnósticos de forma automatizada siguiendo criterios del DSM-III. Este protocolo de entrevista con fines diagnósticos se inspiró en la Renard Diagnostic Interview  (Helzer y Robins, 1988), orientada a generar diagnósticos incluidos en los Criterios Feighner, siendo una ampliación de éstos. La posterior revisión del DSM-III también fue seguida de la publicación de la entrevista estructurada SCID (Structured Clinical Interview for DSM-III-R)   (Spitzer,  Willams y Gibbon, Gibbon , 1987), diseñada dis eñada para expertos experto s clínicos y dividida en dos partes. En la primera parte (SCID-I) se valora la existencia de alteraciones registradas en el eje I del DSM-III-R, mientras que en la segunda parte (SCID-II) se explora la existencia de trastornos de la personalidad (eje II). Con la información general general se determina si el trastorno presente es ligero, moderado o severo, si h a existido remisión parcial o completa de los síntomas, así como el comienzo y duración de los síntomas en los cinco años anteriores. En la Tabla 4.3 se ofrece una descripción de los diagnósticos cuya existencia es posible determinar a través de las entrevistas SADS, DIS y SCID. V. LOS SISTEMAS CIE10 CIE10 Y DSMIV La décima revisión de la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE-10) (World Health Organization, 1992) contiene 21 capítulos que cubren todo el espectro de las enfermedades. En el Capítulo V se clasifican los trastornos mentales y del comportamiento, así como los trastornos del desarrollo psicológico, que son identificados por l a letra F (p.ej., Fxx.xx, en donde el primer dígito se refiere a un grupo diagnóstico amplio —psicótico, orgánico, inducido por Clasificación Clasif icación y diagnósti diagnóstico co en psicopatología 105 substancias, etc.—, el segundo dígito se refiere al diagnóstico específico, y los dígitos que siguen al punto decimal codifican información adicional específica al trastorno, como subtipo, curso clínico o tipo de síntomas). En 1989 fue aprobado el texto básico por la mayoría de los ministros de sanidad de los países miembros de la OMS, y en 1990 la Asamblea Mundial de la Salud acordó su introducción a partir del 1 de enero de 1993. La OMS tomó también la decisión de no revisar el sistema CIE cada década, como lo había hecho hasta ese momento, previéndose una vida más larga para la CIE-10 que para sus predecesoras. Seguramente habrán influido en la decisión razones económicas, por cuanto las investigaciones llevadas a cabo han supuesto una importante inversión de recursos no productivos, en contraposición con las revisiones del sistema DSM, que han generado importantes beneficios a la Asociación Psiquiátrica Americana (Kendell, 1991). El Capítulo V de la versión CIE-10 fue el resultado de una larga gestación. La OMS y la Administración para la Salud Sa lud Mental y Abuso del Alcohol y Drogas ( United States  Alcohol, Drug Abuse, and Mental Health Administ Administration ration,  ADAMHA) pusieron en marcha marc ha un proyecto conjunto conjun to para mejorar la precisión y fiabilidad diagnóstica en salud mental en 1971. Durante la primera fase (1980-1981), tuvieron lugar varios encuentros científicos que fueron seguidos, en una segunda fase (1981-1982), de la preparación y desarrollo de una conferencia internacional en Copenhague, en donde se acordó desarrollar un sistema diagnóstico oficial que tuviese implantación internacional. En 1982 se marcó el inicio de la tercera fase, destinada al desarrollo de instrumentos de evaluación clínica. Para la elaboración del Capítulo V, cuyo primer borrador salió a la luz en 1986, fue necesario llevar a cabo diversos estudios de campo, realizados en 37 países con la participación de numerosos clínicos. En dicho capítulo, se acordó desarrollar desarrollar los siguientes documentos: 1) un glosario breve  o   o texto básico en el que se contienen los códigos numéricos, los títulos y una escueta descripción de las categorías, y con el que deberían hacerse compatibles todos los glosarios nacionales, para su inclusión en los volúmenes generales CIE-10 con el fin de servir de guía a los administradiagnósticaa dores sin entrenamiento clínico; 2) una  guía diagnóstic clínica  (libro   (libro azul), diseñada para el uso diario de los especialistas, con la descripción de las características clínicas que sirven de base para el diagnóstico de cada trastorno; 3) los criterios diagnósticos para la investigación (DCRIO)   (libro verde), derivados del documento anterior y formulados de abreviadas  s  para forma más precisa y restrictiva; 4) versiones abreviada   para su utilización utilización en atención primaria y medicina general, y 5) siste tema ma multiaxial,  con ejes principales de carácter físico, un sis psiquiátrico y de personalidad, además de otros complementarios. En general, apenas existen diferencias entre el Capítulo V de la CIE-9 y el Capítulo V de la CIE-10, siendo éste una ampliación y subdivisión de la estructura anterior. Mientras que la versión CIE-9 describía los trastornos mentales en 30 categorías (290-319), la CIE-10 CIE-1 0 incluye un centenar. Se abandona, do na, sin embargo, la diferencia entre psicosis y neurosis