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El proceso de reordenar y reestructurar la parte administrativa y motivacional, ha comenzado en el Gobierno Regional. Sin duda que los resultados no pueden mostrarse de inmediato; pero si es menester que la opinión pública conozca la convicción de nuestra conducta en relación a las determinaciones que se adoptan para superar esta etapa calificada de muy crítica por un gran sector de la población. El grupo humano, me refiero a los trabajadores de la institución, si bien es cierto puede estar muy desmotivado por la pésima imagen que recae sobre ellos, nuestra obligación es, no solamente insuflarles palabras de fe y esperanza; sino sobre todo demostrarles con nuestros actos y con nuestros hechos, que la gestión que presido es portadora de un mensaje de renovación y una nueva filosofía de trabajo. Las obras que hemos iniciado en estos primeros cinco meses y otras tantas reiniciadas, son una clara muestra que el desarrollo de la Región, no puede detenerse muy a pesar de los procesos judiciales, arbitrajes, conciliaciones y una serie de obstáculos generados por administraciones recientes que no midieron su irresponsabilidad y cuya pesada carga tenemos que sobrellevar y resolver como lo estamos haciendo. Muchas veces sentimos que la impaciencia nos invade por querer mostrar resultados inmediatos; pero tengo la certeza que el camino que hemos comenzado a andar como resume nuestro lema CAMINEMOS JUNTOS, nos conducirá a los objetivos trazados y que la confianza depositada por nuestros electores, hallará en nosotros un trabajo responsable, comprometido, honesto e identificado con la educación y la salud de nuestra región. No obstante para lograr las metas proyectadas, se requiere no solamente el trabajo de los funcionarios que acompañan mi gestión; sino también el aporte y la comprensión de los pobladores de la Región. No olvidemos que el desarrollo se construye de forma mancomunada y solidaria. Edwin Licona Licona Gobernador Regional del Cusco
